Hoy, 21 de septiembre, es el día mundial del Alzheimer. ¿Sabías que aproximadamente un 40% de la población con una edad comprendida entre 60 y 90 años tienen Alzheimer? ¡Y estos son solamente los que tienen un diagnóstico!
La edad es el primer factor que desencadena esta enfermedad, siendo muy habitual en personas mayores de 65 años. Y muchas veces los familiares no creen que los mayores puedan tenerla debido a que no tienen pérdidas de memoria de su infancia, adolescencia o juventud. Pero el Alzheimer no solo consiste en eso. El anciano no se levanta un día y se le ha olvidado su pasado, sino que el padecimiento de esta enfermedad comienza poco a poco. Algunas señales pueden ser el olvido de las pequeñas cosas de la vida cotidiana: qué desayunó ayer, donde estuvo el fin de semana…
Todos necesitamos estar un poquito más informados acerca de la enfermedad, por eso el equipo Maximiliana hemos decidido hacer una lista con algunos síntomas del Alzheimer a los que deberíamos prestar atención:
Dificultad para nombrar objetos del día a día
Ya no se acuerda de cómo se llaman los objetos, y al no acordarse se pone nervioso.
Desorientación en el tiempo o espacio
Perderse en lugares que suele frecuentar mucho, o no recordar cosas como el año en el que vive. ¡Ojo! Si no recuerda el día en el que esta no es motivo de preocupación, nos puede pasar a todos.
Problemas para realizar tareas diarias
Cosas que hacia diariamente pueden volverse difíciles de realizar para él.
Pérdidas de memoria
Es la causa más conocida por todos, pero no es la única en la que debemos basarnos.
Cambios en el estado de ánimo.
La pérdida de memoria, la dificultad para hablar… pueden causar cierta irritación en los ancianos, cambiando su humor de manera drástica. Pueden incluso volverse más agresivos.
Cambiar objetos de sitio
Puede sonar extraño, pero las personas con Alzheimer tienden a cambiar los objetos de sitios y situarlos en lugares poco comunes.
Cuidar a una persona enferma de Alzheimer no es tarea fácil, supone un altibajo de emociones para las que nadie está preparado. Pero que un enfermo padezca esta enfermedad no quiere decir que no pueda volver a hacer vida normal. Es necesario un mayor control, es cierto, pero si se consigue mejorar la comunicación con él, este proceso puede ser más ameno.
El Alzheimer no tiene cura, y eso debemos aceptarlo. Lo único que queda por hacer es aprender a comunicarse de una forma distinta. Algunas pautas son:
Evitar hacer preguntas que inciten a recordar.Si lo que hacemos es presionarlos para que respondan una pregunta de este tipo, pueden ponerse nerviosos al no recordar.
Hablar despacio. Va a ser mucho más fácil para ellos comprender lo que les estamos diciendo.
No les grites. Nadie elige esta enfermedad, y seguramente sea tan difícil para ti como para ellos.
Tienes que presentarte. Si la enfermedad está muy avanzada, puede que incluso no te reconozcan.
Y, sobre todo, mantén la calma y ten paciencia. Es posible que tengas que repetirles los mensajes varias veces hasta que lo entiendan.
Sabemos que esta enfermedad puede ser un reto para todos, y por eso en Maximiliana queremos ayudar a conseguir tanto el bienestar de los familiares como el de los que la padecen. Nuestro dispositivo puede ayudar a:
- Facilitar la comunicación entre las personas con Alzheimer y los parientes.
- Hacer que los enfermos reconozcan o se familiaricen otra vez con las caras.
- Localizarlos en todo momento.
- Hacer videollamada con ellos y comprobar que están bien, así como poder hacer diferentes ejercicios para ayudarlos con el deterioro cognitivo
¡Adquiere ya tu Maximiliana!
Si tienes alguna duda, no dudes en contactar con nosotros a través de:
- Redes sociales:
- Teléfono: 644 66 79 47
- Correo: [email protected]
¡También puedes leer las opiniones y experiencias de Maximiliana!